Bienvenido al lugar oficial de la ética de la magia. Este sitio ha sido construido por un equipo de magos e investigadores que, con la ayuda de libros, páginas web, foros y contribución de otros magos y profanos, han querido ofrecerte un lugar donde puedas encontrar lo correcto, actualizado pero al mismo tiempo completo y, por supuesto, a fecha de hoy, de todo lo relacionado con la ética en la magia. Con el objetivo claro de informar a los magos sobre cómo ser uno de los artistas más respetados del mundo.
Por favor, respeta nuestro trabajo y no publiques el texto que encuentres aquí. En lugar de eso enlaza a esta página web. Es la única manera que tenemos de asegurarnos que la ética permanece completa, correcta y actualizada.
No exponer abiertamente magia
La magia no puede existir cuando los secretos están abiertamente expuestos. No pasa nada por vender magia o enseñar magia de forma privada a otros magos o aficionados, del mismo modo que exponer tus propias creaciones que usen principios o técnicas originales. Pero no puedes exponer efectos de otras personas sin su permiso.
No realices un truco más de una vez para la misma persona
Repetir un truco, una ilusión o una rutina para la misma persona significa transformar una experiencia mágica en un puzzle o reto. Además de dar la oportunidad al público de tratar de averiguar como el truco en cuestión es realizado.
No robes material
Eres libre de realizar cualquier cosa que sepas con la excepción de material que no haya sido publicado por magos y creadores que estén vivos, incluyendo derechos para la realización de dicho material, con la excepción de que hayas obtenido el permiso para realizarlo. Cuando el mago o creador haya fallecido y no haya derechos para la realización de dicho material activos que estén en juego, podrás libremente realizar dicho efecto, si das crédito al creador del mismo.
Da créditos cuando toque
Los créditos deben darse en los productos y en la conferencias. Esto incluye que no puedes renombrar descaradamente un efecto o una rutina. En el caso de que el nombre original envuelva algún objeto específico y utilices algo más en tu realización, puedes cambiar ése nombre para que se ajuste a lo que realizas. En el caso de que la versión original difiera de la tuya desde un punto de vista técnico, la podrás renombrar, pero necesitarás seguir dando créditos al creador original si te has basado en la idea de esta persona.
Los créditos normalmente incluyen al creador de ese truco, rutina o técnicas incluidas. Las técnicas que no tengan ningún creador conocido, pueden ser omitidas. En el caso de que sea una creación totalmente independiente, lo podrás mencionar, a pesar de que se aconseja una búsqueda adecuada al respecto. Si la búsqueda ha sido realizada y aún así parece que se trata de una creación original, no hay nada malo en dar créditos a uno mismo. Sin embargo si existiese una publicación previa y no se hubiese detectado en la búsqueda, se tendrá que hacer la corrección pertinente.
Haz tuyo todo lo que hagas
No hay necesidad de copiar las actuaciones de otros magos. Sé tu mismo y adapta los efectos para darles tu estilo y personalidad.
Invierte tiempo y esfuerzo en todo lo que realices
Trata cada efecto, cada juego, cada detalle, con respeto y recuerda dedicar el tiempo que sea necesario para realizarlo bien. Recuerda siempre que los espectadores no deben ver qué sucede internamente.
No te sientas orgulloso por averiguar los efectos, siéntete orgulloso de realizarlos
No te sientas abiertamente orgulloso si has averiguado el secreto de un efecto, estate orgulloso si eres capaz de realizarlo correctamente por ti mismo. Es una falta de respeto para el mago que ha realizado un efecto, decir descaradamente que lo ha descubierto. Y si lo has conseguido averiguar, simplemente sonríe y guárdatelo para ti, valóralo, atesóralo. Y secretamente, transfórmalo en inspiración.
No seas un sabelotodo
Utiliza tu experiencia y conocimientos mágicos para ayudar a quien lo necesita, pero no lo uses como argumento para llevar siempre la razón. Los magos más experimentados pueden ser los más fáciles de engañar y los que más rápido pueden pasar por alto detalles.
Trata los productos con respeto
Re-vender, intercambiar o regalar productos significa que no puedes hacer copias de ellos, con la excepción de aquellos productos que estén en dominio público. En el caso que desees tener múltiples copias de un producto para compartir con otros, deberás comprar el artículo tantas veces como copias quieras obtener, o bien obtener el permiso del propietario de copyright.
No pasa nada por hacer copias para un uso personal, como escribir anotaciones de un libro en tu libreta o copiar un producto poseyendo el original.
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